Son espadas las palabras
que se dicen para herir.
Sus hojas son afiladas
y desangran lentamente
en las guerras y en amores
que se muere hasta la vida
por las flores
que algún día
no estuvieron tan marchitas
y no son para decorar
tristes y podridas tumbas
de los que aunque ahora muertos
aún están caminando en vida